Al igual que los seres humanos, las empresas van creciendo y evolucionando a través de distintas etapas, por lo que es necesario realizar una evaluación del presente y fijar un rumbo o norte que muestre hacia donde se dirige la empresa en el futuro. La gerencia en su afán de crecimiento debe evaluar en qué momento se encuentra y tener claro el rumo y metodología que debe aplicar para poder orientar el a su compañía.
Cada momento tiene una característica distinta, sin embargo, hay herramientas que deben permanecer constantes para orientar el resultado.
Es por esto que se hace esencial la implementación de una metodología que permita estar evaluando la empresa en el momento presente, en cuatro dimensiones integrales, con un plan flexible que le permita orientar el rumbo y los resultados, evaluar constantemente el equipo de trabajo, la forma como está operando y revisar si su modelo de negocio está generando el efectivo necesario para invertir en crecimiento.
Aplicar estas cuatro dimensiones con disciplina le dará la capacidad de avanzar en cada una de las etapas del crecimiento y evolución de su empresa. Estas son; Estrategia, Equipo, Ejecución y Efectivo.
Estudios empresariales han demostrado que las empresas evolucionan y crecen en cinco faces que explicare a continuación: Esas etapas son, edad, tamaño, evolución, revolución y tasa de crecimiento de la industria, las cuales explicare sus características principales.
- Edad. Se caracteriza por el momento en el que atraviesa la empresa, cuando se inicia, tiene unos procesos muy informales donde los dueños hacen todo, las comunicaciones son informales, los procesos no están hechos.
Luego en una etapa comparable a la adolescencia se hace necesario formalizar la contabilidad y los procesos clave, además de estructurar la organización. Posteriormente en una etapa adulta hay una estabilidad y una proyección de crecimiento importante donde entrar a distintos mercados y estandarizar los procesos y conocimientos son esenciales.
Finalmente, llega la etapa madura donde el cambio de generación hace que se inicie un proceso de evaluación de la forma como continuar. - Tamaño. Esta parte de la evolución se caracteriza por el número de empleados y volumen de ventas que va adquiriendo la empresa. Al igual que los niños, entre más grandes son, más grandes son los retos a enfrentar.
Formalizar la comunicación y los procesos se hace primordial, se amplía el nivel jerárquico de la organización, es necesario introducir un elemento de estandarización, incluir variables de medición o indicadores de gestión que muestren la evolución y los resultados. - Evolución. ¿Se ha preguntado por qué unas compañías crecen y otras no?, esto va de la mano con las dos dimensiones que acabamos de mencionar y es la madurez que tenga la empresa para enfrentar las crisis y los momentos difíciles, lo que hace que pueda potencializar las oportunidades para crecer. Es por esto que la aplicación de las cuatro dimensiones; Estrategia, Equipo, Ejecución y Efectivo hace que pueda orientar los resultados, generar un crecimiento sostenible y lograr evolucionar en cada etapa del crecimiento.
- Revolución. Hemos vivido tiempos difíciles con la pandemia, las tenciones actuales con la invasión de Rusia en Ucrania, las elecciones y las distintas variables de negocio que enfrenta cada industria y cada empresa. Es por esto que a través de cada etapa se crea una revolución, una forma de potencializar nuestros diferenciadores para crear crecimiento y estabilidad. Surgen nuevas tendencias y nuevas formas de hacer las cosas. Sin embargo, lo único cierto es que si nuestro modelo de negocio no genera la caja necesaria para el crecimiento no será posible pasar a la siguiente etapa y seguir creciendo.
- Tasa de crecimiento en la industria. Cada vez vemos empresas jóvenes que tiene un crecimiento vertiginoso, especialmente en el sector de tecnología. Sin embargo, hay muchas empresas que luego de llegar a una edad adulta encuentran la forma de crecimiento importante, (a través de su visión de largo plazo), por lo que es necesario incorporar en su estructura incorporación de personal en forma acelerada, estructurar comunicaciones eficientes y niveles jerárquicos que controlen y potencien el crecimiento en distintos mercados.
Estas cinco fases de la evolución se pueden controlar cuando en forma disciplinada aplica una metodología que le permita fijar un norte claro con una visión de largo plazo, pero con metas y acciones en el corto plazo que le permita crecer y avanzar. Realizando una evaluación de su equipo de trabajo observando que tenga un compromiso suficiente para alcanzar los objetivos corporativos y una comunicación asertiva que le permita resolver con celeridad los problemas que enfrenta. Eliminar los errores en los procesos le permitirá avanzar sin mayores tropiezos y evitar perder dinero en el camino.
Finalmente, tener un modelo de generación de efectivo que le permita atravesar las crisis con facilidad y lograr tener el efectivo necesario para invertir en un crecimiento sostenible. Es por esto que las cuatro dimensiones de: Estrategia, Equipo, Ejecución y Efectivo, se mantienen en el proceso evolutivo de las empresas.
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La fuente de inspiración fue tomada del artículo de Harvard Business Review, “Evolución y Revolución a medida que crecen las organizaciones” por Larry E. Greiner.